Este pasado jueves 27 de abril tuvo lugar la clausura de la tercera edición del programa de Mentoring «Liderando en femenino» organizado por el Foro Mujer y Sociedad en la Sala de Grados del Edificio de Gobierno y Paraninfo de la Universidad de Almería.

D.ª María José Ávila, Presidenta de la Federación Andaluza de Foros Mujer y Sociedad (MS) y Directora del programa de Mentoring, abrió el acto y dio paso a D.ª Rosario Ruiz, Presidenta del Foro MS Almería, así como Mentora y Coordinadora del programa. Dicho sea de paso, para quien no las conozca, que ambas son las muy queridas promotoras e imparables motores del avance tanto del Foro MS como del programa de mentoring. D.ª Rosario dirigió un sincero agradecimiento tanto a mentoras como a mentorizadas, así como a coordinadoras de mentoras. También, cómo no, a nuestros patrocinadores, entre ellos CaixaBank, pudiendo disfrutar más adelante de la intervención de D.ª Mar Peláez como representante de la entidad.

Se inició la primera ronda de intervenciones de un minuto por parte de mentoras y mentorizadas, intervenciones que dejaron patente el efecto transformador que este «vuelo» ha tenido desde su despegue el 9 de febrero de 2023 hasta su aterrizaje este 27 de abril.

D.ª María José Ávila dio paso a D.ª Pilar García Lombardía, Coordinadora Técnica y, como ya se ha dicho en otras ocasiones, alma del programa desde su comienzo.

D.ª Pilar destacó unas palabras que D.ª Rosario repite siempre al final de cada edición: «El mentoring es una metodología que funciona». Remitió al resumen de la clausura del año pasado para conocer la metodología y pasó a adentrarse en el «alimento», más que en la «preparación» del mismo.

Destacó la importancia del vínculo con la universidad y empresa. Los patrocinadores no ponen su logo en cualquier proyecto. En relación al programa de Mentoring «Liderando en femenino» hizo alusión a unas palabras de la Profesora Nuria Chinchilla, quien afirma que es bueno tener espacios femeninos y que el liderazgo femenino es muy humanista. También mencionó a la jurista María Calvo quien habla del «aullido de dolor emocional» en la sociedad. Se está produciendo una despersonalización generalizada, hay mucha pérdida del sentido de la vida, una ausencia del propósito. Por lo que es mucho lo que desde el mentoring se puede hacer al respecto.

Definió el mentoring como diálogo constructivo orientado a resultados de crecimiento personal a través de la búsqueda del propósito.

La esencia del mentoring es preguntar y escuchar. Quitar la venda de los ojos para ver el campo en toda su amplitud. Hay que diferenciar entre misión y propósito; si la misión es «buscar la luna», el propósito es traerla al día a día, cómo se vive en cada decisión, incluso dentro del sufrimiento.

«Somos y hacemos comunidad». Nuestro «para qué» en el mentoring incluye ayudar a las personas a encontrar el suyo. Esto tiene un impacto en la persona y en la sociedad. Así pues, nuestra Escuela de Mentoring, además de ampliarse a otras provincias, ha avanzado en tres líneas en esta edición: Taller de empleabilidad (universitario), III Programa de Mentoring «Liderando en femenino» y Mentoring avanzado (coordinadoras). Y como comunidad de aprendizaje que somos, subrayó la importancia de la necesidad de continuar, de «hacer foro», ya que el mentoring se vive en comunidad. Así pues, se forma «red».

Entre los resultados del mentoring figuran el autoconocimiento, el desarrollo de la voluntad y de la toma de decisiones, la empleabilidad.

Pero lo que nos diferencia en esta escuela es el «para qué», la búsqueda del propósito. El propósito es aquello por lo que me levanto cada mañana, mi «para qué«. Todos sentimos esa llamada del propósito. Se trata de ayudar a otros a que encuentren el faro que yo he encontrado. Se trata de encender el propósito y tomar las decisiones en función de lo que te acerque o te aleje del faro del propósito. «¿Qué me hace feliz?«, «¿qué quiero?» Estas son preguntas clave que me llevarán al propósito. Cuando se encuentra el propósito es cuando las personas son más libres. Hablamos de «libertad interior» y de «querer querer«: libremente me quiero formar para ayudarte a ayudar. Es un acto de voluntad y libertad interior para hacer lo mejor para ti. Cuando hay esa motivación y conexión, el proceso no puede fallar. Hablamos de «corazón inteligente» no de la habitual dicotomía mente y corazón.

D.ª Pilar abordó la dimensión social del mentoring, del efecto multiplicador de su impacto beneficioso en la sociedad de la hipermodernidad; de ahí la vinculación con la universidad.

El mentoring ayuda a que haya personas fuertes y resilientes, quienes a su vez forman familias fuertes y resilientes que a su vez forman sociedades fuertes y resilientes que llevan aparejadas crecimiento, riqueza, bienestar, paz, salud y felicidad.

«El mundo se cambia cambiando los corazones.» Se empieza por el entorno cercano. Se trata de elegir (de forma libre, con criterio, fortaleza, ambición) y actuar (dando ejemplo, con excelencia profesional, amando, estableciendo relaciones sanas, tomando buenas decisiones) con el proceso de mentoring y, después, en la vida.

Y retomó el corazón inteligente. Hubo un tiempo en el que nuestra querida Pilar se sumergió en la vida de D.ª Maruja Moragas, impulsora del Foro Mujer y Sociedad. En su vida tuvo dos crisis principales: una, el abandono – con tres hijos- por parte de su marido y otra, el cáncer. Esta gran mujer fue la máxima expresión de un corazón inteligente. Todos hablan de la gran dignidad con la que abordó esos dos «focos de maldad», que con su «para qué» diario los transformó en «focos de bondad».

D.ª Pilar nos hizo un «regalo» en el transcurso de su intervención. Invitó a la creación de un escudo propio, a diseñarlo con su forma característica y con cuatro cuadrantes incluyendo lo siguiente:

– En el cuadrante superior izquierdo: dibujamos -por su valor terapéutico, así que no se escribe, sino que dibujamos- nuestra actividad principal de nuestra profesión/estudio, aquella actividad que más nos identifique.

– En el cuadrante inferior izquierdo: dibujamos lo que más dicen de nosotras las personas de nuestro entorno próximo (cómo nos califican habitualmente, positivo o negativo, da igual).

– En el cuadrante superior derecho: dibujamos el rasgo que más nos identifica a nosotras mismas para nosotras mismas.

– En el cuadrante inferior derecho: dibujamos esa fuente de energía (en las 20 millas correspondería a la búsqueda de ese momento para el equilibrio, para la paz), aquello con lo que identificamos esa paz profunda a lo largo del día (un paisaje, una taza de café…, lo que sea).

Y ese es nuestro escudo por los dos usos principales que tiene un escudo: primero, es un escudo invencible (con él, muy pocas cosas pueden hacernos daño), es lo que somos para los demás, lo que somos para nosotras mismas, lo que nos da energía y fuerza, y aquello de lo que estamos orgullosas. Nos va a proteger siempre. Por otro lado, es algo de lo que sentirse orgulloso, es lo que yo soy en gran esencia. Hay que tenerlo a mano para los momentos difíciles, para cuando uno se pierde y no sabe muy bien dónde está. Lo podemos ir completando, pintando…, si queremos, pero lo importante es que nos represente y nos sintamos identificados con nuestro escudo de armas.

«Así que, con nuestro escudo, ¡a defender esos corazones inteligentes!», concluyó D. ª Pilar García Lombardía.

La Presidenta del Foro MS de Almería dio las gracias a nuestra ilustre ponente por cerrar trayendo al recuerdo a D.ª Maruja Moragas, a quien también dedicó un emocionado agradecimiento. Emplazó a nuestro próximo encuentro con la entrega de diplomas en el Patio de Luces de la Diputación el 8 de mayo e invitó a seguir aportando al foro formando parte del mismo.

«Gracias por volar con nosotros y permanezcan atentos a nuestros próximos destinos.»